La salud mental está sujeta y puede ser afectada por una serie de factores de índole socioeconómica, emocional y física. Ante situaciones que pueden escapar del propio control, es indispensable desarrollar habilidades para fortalecerla y evitar padecimientos como la depresión, que pueden acarrear un deterioro personal e interpersonal considerable. Entre dichas habilidades, destacan la empatía, la comunicación asertiva, el pensamiento crítico y la creatividad, tal como se especifica en este artículo.