Poder argumentar de manera efectiva es una habilidad indispensable en cualquier ámbito de la vida: desde las redes sociales hasta el trabajo; sin embargo, de acuerdo con los recursos informativos que se dispongan y el propósito del texto, se pueden construir diferentes tipos de argumentos. En este recurso de breve extensión se detalla cómo elaborar y diferenciar argumentos deductivos, inductivos y analógicos. Incluye ejemplos de cada uno y especifica sus ventajas y desventajas en cada situación comunicativa.
Texto de extensión breve en el cual se explican la estructura del argumento y las características de cada uno de sus componentes, con la finalidad de que el lector sea capaz de organizar tanto sus propios argumentos como de identificar posibles deficiencias en los ajenos.
Video con duración de cinco minutos, a lo largo de los cuales se describen de manera puntual las características de los textos expositivos y argumentativos, con el fin de dar a conocer nociones básicas sobre su redacción, a partir de la enunciación de sus propósitos comunicativos. En el caso de los textos expositivos, incluye diversos ejemplos, organizados por grado de dificultad, los cuales van desde una receta de cocina hasta obras científicas especializadas. Mientras que en el caso de los argumentativos, se detallan los elementos que le brindan validez a un argumento y la forma en que deben interrelacionarse.